Enero 28, 2022
Gustavo Bolívar, el guionista que escribió “Sin tetas no hay paraíso”, es la cabeza de lista del Pacto Histórico, la coalición de partidos que lidera Gustavo Petro. Bolívar dice, en esta entrevista con La Silla Vacía, que será el líder de la bancada, pero sólo si Petro gana la presidencia. Si pierde, él renunciaría a ir al Congreso para volver a la televisión.
Bolívar, de 55 años, lleva cuatro años en el Senado, donde ha hecho enemigos entre opositores y miembros de su propia bancada. Afuera, es el principal portavoz del resentimiento que se expresa alrededor de la política, y que el Pacto Histórico busca materializar en votos, tanto a la presidencia como al Congreso. En ese camino ha adoptado una visión más pragmática, en la que plantea que su movimiento tiene que plantearse qué “sapos se traga” para poder llegar al poder, incluyendo una alianza con el partido Liberal.
es La Silla Vacía
es Gustavo Bolívar
¿Cuáles son las cuentas al Senado de la lista del Pacto Histórico?
La optimista es de 30 senadores. Yo creo que podemos tener unos 4 millones de votos. La cuenta más aterrizada, más o menos 20. La pesimista es 15. Pero 20 es como el número mágico ahí. Si sacamos menos estaríamos por debajo de nuestras expectativas.
En 2018 la lista Decentes sacó cuatro senadores. ¿Cuál es la estrategia para pasar a 20 con el Pacto?
La estrategia es que cada senador de los primeros 30 renglones se va a hacer cargo de un departamento, municipio por municipio. La idea es llegar más o menos a 700 u 800 municipios. Yo tengo Cundinamarca y Bogotá.
En 2018 el uribismo acababa de ganar el plebiscito, tenían al candidato arriba en las encuestas, y eran oposición, exactamente lo que somos hoy nosotros. Además, nuestro diferencial es que podemos llevar al Congreso gente no llegaría sino en una lista cerrada. Tenemos ahí sectores sindicalistas, campesinos, indígenas, en una lista paritaria. Hay unos contras. La lista al final no quedó confeccionada como todos quisiéramos. Mucha gente quedó inconforme. Pero bueno, es lo que hay.
¿La lista va pegada a la consulta presidencial?
Esa es otra diferencia con 2018. En esa época Gustavo Petro no tenía tan claro que si no tenía mayorías, un Gobierno suyo hubiera podido ser un fracaso. Hoy, sí lo tiene claro. En 2018 no lo hizo, él no acompañaba, nosotros lo acompañamos a él, pero poco hablaba en sus discursos del Congreso. Este año, prácticamente, él ha estado diciendo si no votan en combo no sirve.
¿Le preocupa que la consulta se desinfle porque por el gran favoritismo que tiene Petro?
Es un riesgo. De hecho, dentro del Pacto hubo voces que le recomendaban que no hiciera la consulta, que llegara de una vez a primera vuelta. Pero a él le preocupa mucho el Congreso y pensó que si no teníamos esa consulta no impulsaría las listas.
Eso fue lo que lo motivó a estar en la consulta, a pesar de los riesgos. Porque de entrada no va a sacar los ocho millones de votos del 2018, pues va a haber otras consultas. Entonces la gente puede pensar que bajó la votación. Pero bueno, vamos a arriesgarnos. Aspiramos a sacar por lo menos cinco o seis millones de votos.
¿Usted por qué va a votar en la consulta?
Por Gustavo Petro.
¿Y de segundo, si pudiera?
Pues yo soy del partido Mais, votaría por mi candidata Arelis Uriana. Pero siendo realistas, yo creo que Francia va a ocupar ese segundo lugar.
¿Y eso significa que va a ser la fórmula a la vicepresidencia?
No necesariamente. Porque Gustavo ya le dijo que obviamente estaba en primera fila, si llegaran a quedar segunda, pero que le pide al que quede segundo que le dé un margen de maniobra por si entra el Partido Liberal o por si entra el Centro u otra coalición.
¿Cómo fue su hacer oposición durante cuatro años?
La oposición funciona a nivel de espectáculo, a nivel de circo, a nivel de taquilla. Pero si me preguntan un resultado pragmático, le puedo decir que ninguno. Uno puede hacer debate, yo lo hacía. Yo en la oposición hago lo mismo que puedo hacer afuera: indignación, hago marchas, los denuncio. Pero salvo citar a un debate y obligar a un Ministro a que vaya o una moción de censura, que nunca ganamos, no se puede hacer mucho.
Con decirte que la única reforma tributaria que se ha caído, la tumbaron los jóvenes en las calles. Nosotros, la oposición, nunca pudimos. Por eso yo he dicho, si Petro no gana, yo no voy a calentar allá 4 años más. Y quiero que la gente lo sepa para que no se sientan engañados. O sea, o voten por la mayoría en el Congreso y voten por Petro, o ya creo que el mismo Petro ha dicho que no va más, porque ya entiende que por cuarta postulación no quiere.
Usted ha hecho promesas que después ha incumplido. La de ponerse de 20 en la lista, la de que iba a encabezar una mujer. ¿Esta es una de esas?
No, esta es real. La del 20 también la cumplí, lo que pasa es que el momento político y las necesidades electorales me hicieron volver. Yo le dije a Petro, a Cepeda, Alexander López, “No voy más al Congreso”. Hubo silencio. Les dije: “Estoy volviendo miércoles mi vida familiar, mi vida económica, yo no puedo seguir otros cuatro años, si algo me ponen en el renglón 20, y ojalá no salga”.
Pero ya en las últimas, Margarita Rosa de Francisco no aceptó. Esa era nuestra carta para la cabeza de lista, yo me fui allá a Miami a hablarle, después fue Petro. Fuimos todos en serio, en fila, por favor. Cuando ella ya no aceptó, y estaba llegando este momento de que hay que presentar la lista, Gustavo me dijo: “Hermano, estamos a punto de coronar algo muy grande. Es una lucha de los movimiento alternativos de décadas. No se vaya faltando tres meses”. Entonces le dije: “Bueno, dos condiciones. Una, si usted no gana, yo no me posesiono”. Y la otra no la puedo contar.
¿Qué aprendió de ser del partido de Gobierno en el Congreso? Por ejemplo, con las dificultades que tuvo Duque para aprobar proyectos teniendo una coalición grande.
Cuando yo lanzo la propuesta de sacar 55 senadores, es precisamente por eso. Se necesitan unas mayorías desde las elecciones, porque después se pueden conformar con mermelada, pero entonces ¿qué estamos haciendo? Necesitamos una mayoría con estos partidos como Fuerza Ciudadana, el partido Verde, con el Nuevo Liberalismo, con el liberalismo que se está realinderando hacia lo social.
Hay una revolución en el liberalismo que la gente no ha captado. Ya se le desbarató el partido a César Gaviria. El Liberalismo de base ya se vino al Pacto Histórico, uno lo ve en los pueblos. Salen y no quieren que César Gaviria siga aliado con la derecha. El Partido Liberal nunca fue de derecha. La única posibilidad que tiene ese señor es escuchar a la gente.
No sé si antes o después del 13 de marzo, pero si Gaviria comete el error de meterse con Char, que representa la corrupción o meterse con alguien de derecha como hizo en el 2018 que se metió con Duque, se le acaba el partido. Hoy se me acercaron los parlamentarios, antes de salir a votaciones, y la mayoría ahí y nos decían nosotros ya con la derecha queremos cortar porque nos está acabando el partido y perdimos la identidad..
¿Este pacto con ellos y eso no desvirtúa su promesa de sacar a las mafias de la política?
Nosotros necesitamos del Partido Liberal para llegar a la Presidencia. Es una realidad. Dentro del Partido Liberal hay de todo, hay gente cuestionada, hay gente buena. Si nosotros pedimos que ese partido entre al Pacto Histórico, el que tiene que solucionar el problema dentro de su bancada es el partido Liberal y decirnos cuál es su candidato.
Ahí es donde viene lo difícil. Nos pueden decir que es Luis Pérez. Entonces tenemos que decidir qué hacemos. ¿Nos comemos el sapo? ¿Le dejamos otros cuatro años el Congreso y la presidencia al uribismo? Uno se va a los territorios y la gente que ha soportado 250 masacres en este Gobierno, 871 líderes sociales asesinados, le dicen a uno, “Mire, por favor, lo que sea, pero necesitamos el cambio ya”. Es una decisión tan complicada que uno no sabe qué hacer.
Pero esos cuestionados se han metido incluso dentro de la Colombia Humana. La esposa de un parapolítico está en la lista de Cámara de Bolívar, una aliada de Roy Barreras, por ejemplo.
Sí, ahí hay un descuido. Pero lo primero que hicimos, cuando se supo que la señora quedó inscrita, es decir que no se apoya la lista Bolívar y explícitamente no hacemos campaña por la lista Bolívar. No hay autorización de Colombia Humana, ya los otros verán cómo hacen.
Hay un mundo de gente, incluido Roy, incluido Benedetti, que en algún momento fueron uribistas. O que se quitan la venda, o que se decepcionan o alguna vaina. Pero digamos que tengo que abonar que cuando Petro lanza el Pacto histórico convoca el país a esto que estamos viviendo hoy. Y ellos son casi de los primeros que dicen, “Petro, hablemos, nos gusta eso, nos metemos”. Después aparecen los escándalos. El de Benedetti, que está ahí en investigación. Obviamente si lo condenan, pues ya cambia el asunto. Por ahora estamos dándole el beneficio de la duda.
Y de Roy sí es clarísimo que para nosotros, que es que tenemos como uno de los puntales programáticos la implementación de la paz, Roy es, ni siquiera importante, es esencial.
Recientemente usted ha recibido duros cuestionamientos. El tema del hijo de Bruno Díaz y la revelación de deudas que usted acumuló. ¿Sigue con ganas de estar en la política?
Ya estoy saliendo de deudas y me queda muy poquito. Afortunadamente, durante la pandemia hubo mucho consumo de televisión en el mundo y me entró una plata que no esperaba. No quiero volver a vivir eso, porque si no lo deseo a nadie.
Por estas cosas hablé con Petro de que yo definitivamente estoy solo si es para conformar un gobierno, si no me devuelvo a la televisión.
¿Y le interesa el Ejecutivo? ¿Le gustaría ser ministro?
Si se pudiera, no me mata porque igual continuó en la política y mientras esté en la política no puedo tener contratos. Pero me gustaría más que el Congreso, por ejemplo, a menos que tengamos una mayoría y uno diga, “!Guau! Aquí podemos transformar ese país”.
Tenemos todo tipo de proyectos de ley. Estamos ya trabajando. Porque ojo, los gobiernos tienen, y le pasó a Duque, una luna de miel de un añito o dos años. Para que no se vaya al primer año pensando qué vamos, lleguemos a la tarea hecha.
En el Congreso a usted le fue muy bien en el circo, pero le fue mal en la mecánica interna. Por lo que percibieron como falta de colegaje incluso el bloque de oposición le negó la vicepresidencia del Senado. ¿Cree que usted sería una figura para liderar una mayoría?
Yo no aspiraba a que los del Centro Democrático me quisieran después de bolearles cuatro años, día y noche. No esperaba eso del Partido Verde. Lo que pasa es que el momento con el Partido Verde ya era de ruptura con Claudia López. No crea que es un insulto que haya un Congreso tan corrupto, como yo le dije, el nido de ratas, me niegue a mí un acuerdo para llegar a la vicepresidencia. A mí me parece una medalla única, pues no le ha pasado a nadie más.
Y adentro del Pacto había una tensión importante con la senadora María José Pizarro. ¿Esa tensión se resolvió?
No, ni se va a resolver nunca.
Difícil si llegan a ser partido de Gobierno y tienen que trabajar juntos ¿no van a ser un impedimento para que usted pueda ser el líder de esa bandada?
Lo que pasa es que hay unas cuestiones de lealtad que son muy difíciles de pasar por alto. Pero en lo electoral, en lo político, ahí estamos haciendo campaña, apoyando el mismo lado. Y si vuelvo al Congreso va a ser aliada para sacar adelante la agenda.
¿La bancada tiene un liderazgo claro? ¿Quién que manda en esa bancada, quién manda en el Pacto en el Congreso?
Cuando a mí me designan como la cabeza hubo una unanimidad. Me reconocen un trabajo. Yo, en medio de todo, he sido muy juicioso en el Congreso, presentando proyectos, haciendo debates y en la misma asistencia. Soy un nerdo completo.
Hay gente con más experiencia, como Roy, para jalar una agenda legislativa, para negociar con la otra parte. Pero la cabeza de lista es el líder de la bancada.
¿Si Petro pierde por un márgen pequeño, cree que el ánimo es reconocer la derrota?
Nosotros estamos montando un aparato de defensa electoral muy grande. Si él pierde, nosotros vamos a saber si perdió o si nos están haciendo fraude. Tenemos ya suficientes testigos, jurados y un equipo de escrutinio grande para, por lo menos, proyectar un fraude.
En su libro Petro dice que Duque le ganó con fraude, ¿usted está de acuerdo?
Sí, claro. Es que el fraude no solamente es modificar las cifras, también la compra de votos que fue comprobada con los audios de la Ñeñepolítica. Lo que pasa es que si la justicia no llega a esas instancias, pues no quiere decir que no haya habido.
Usted le da el beneficio de la duda a unos y no se los da a otros. A Duque no le da el beneficio de la duda de que el Ñeñe no haya comprado todas las elecciones y a Benedetti si le da el beneficio de la duda por sus investigaciones.
Le voy a decir por qué. Por qué si eso pasó cuando Bendetti era uribista, nunca lo sacaron. No fue sino decir «Me voy con Petro» y le destapan la vaina. ¿Por qué carajos?
Si al Gobierno de Petro se le para la primera línea, ¿qué hay que hacer?
Yo creo que Petro no les manda el ESMAD. Petro habla con ellos y seguramente yo seré mensajero, porque no quiere decir que ellos no tengan derecho a protestar en un gobierno de Petro.
¿Y si le rompen las estaciones de bus, si hay vandalismo?
Hay de todo, pero también hay un Código Penal clarísimo. Lo que no dice el Código Penal, es que haya pena de muerte.
¿Cuáles serán las reformas constitucionales claves de un Gobierno del Pacto Histórico?
La principal es una reforma en la justicia. Hay cuatro cosas que no funcionan bien: que el Congreso siga eligiendo a los encargados de los organismos de control. La segunda es que el presidente no siga ternando al fiscal. Y cambiar la Comisión de Acusaciones, eso es una vergüenza.
También queremos hacer una reforma política. A mí me gusta el voto a los 16 años, si un chico sale a tirar piedras, démosle la oportunidad de que vote. Yo le dije a todos esos chicos de Primera Línea que se postularan, pero no se organizaron. Me gusta el voto obligatorio y la financiación estatal de las campañas. Tenemos que acabar con ese Consejo Nacional Electoral, necesitamos un nuevo órgano cuyos miembros no sean elegidos por los congresistas.También tenemos un paquete legislativo ambiental porque la adaptación al cambio climático es otra de las banderas de Gustavo Petro.
¿Si Gustavo Petro se quiere quedar más de cuatro años que hace Gustavo Bolívar?
Yo me vuelvo opositor. Yo lo digo con toda sinceridad. Si Gustavo Petro atentara contra la propiedad privada, contra la libre empresa. Si quisiera cambiar la Constitución para quedarse, yo me vuelvo un opositor tan acérrimo como lo he sido de Uribe. Porque ese es un contrato social que sea que hay al interior de esta fuerza.
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